La ISO-8573 recoge un conjunto de normas encaminadas a regularizar los estándares en la calidad del aire comprimido, independientemente de la ubicación del sistema de aire comprimido en el que se especifique o se mida el aire.
Esta normativa, y en particular la ISO 8573-1, regula los valores máximos admitidos de partículas, humedad y aceite en el aire comprimido. Para ello ha establecido una tabla que combina los diferentes grados de calidad requerida:
¿Calidad del aire comprimido, a quien le importa?
En el aire se encuentran muchos agentes contaminantes que afectan a su calidad. La presencia de partículas, condensación, aceite y vapor de aceite en un sistema de aire comprimido puede provocar paradas del proceso de producción, deterioro y retirada del producto, perjuicios a la reputación de su marca o aún peor, que sus clientes se vean perjudicados o tengan problemas legales.
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